Ziortza Beristain

LADIES IN LAB

Licenciada en Ciencias de la Información por la UPV, comenzó su carrera profesional en el mundo del Periodismo y, más concretamente en ETB, en el programa “Euskadi Directo”.

Tras su experiencia con las Becas ICEX en la Oficina Comercial de la Embajada Española en São Paulo, trabaja en agencias de Comunicación y Marketing con clientes como Eroski o el Ayuntamiento de Bilbao. Hace 7 años entró a formar parte del departamento de Comunicación y Marketing de Grupo IMQ como community manager.

Su última pasión es la IA generativa y su aplicación a la creación de contenidos, campo en el que ha comenzado a formarse recientemente.

¿Qué te llamó la atención del proyecto de WLB cuando lo conociste?

La posibilidad de forma parte de una red, una comunidad de mujeres con las que compartir inquietudes profesionales.

¿Qué te gustaría que (te) aportase un proyecto como WLB?

Inspiración, orientación a la hora de avanzar en mi desarrollo profesional. A menudo la rutina frenética que impone el día a día, te hace perder el foco de tus grandes objetivos, tu hoja de ruta personal.

Creo que foros como este son de gran valor para dedicar tiempo a esos objetivos profesionales que requieren dedicar tiempo y mimo.

¿Qué crees que pueden aportar perfiles como el tuyo (a otras mujeres afines)?

Suena a tópico, pero creo que las mujeres tendemos a minusvalorar nuestro talento y nuestro conocimiento. Ahora que al cumplir años voy teniendo cada vez compañeras más jóvenes en el equipo de trabajo, me doy cuenta de todo el saber acumulado, tanto del campo de la comunicación corporativa y el marketing digital como de habilidades necesarias en el día a día, que puedo transmitirles. Me encantaría poder aportar también todo ese know-how a las profesionales que forman parte de este ilusionante proyecto.

¿Cómo te han ayudado otras mujeres en tu carrera profesional?

Desde bien pequeña me ha gustado estudiar y he tenido una curiosidad natural por aprender. He sido una empollona de libro, hasta el punto de que mis compañeras de instituto en los exámenes en vez de una estampita llevaban mi foto para que les diera suerte. Pero, al hilo de la respuesta anterior, también por otra parte he tenido eso que ahora se llama síndrome de la impostora.

Así que el primer buen consejo me lo dio una profesora de instituto que, frente a la oposición de mi familia, me animó a seguir mi vocación y estudiar Periodismo. 

Posteriormente, en mi época en la televisión como becaria, la directora del primer programa en el que trabajé me dio una enorme libertad a la hora de trabajar y a veces redactoras de plantilla se «enfadaban» porque me daba los reportajes bonitos. Esa confianza me ayudó a ganar seguridad, algo fundamental cuando estás empezando.

¿A qué mujeres admiras y por qué?

Admiro enormemente a las mujeres que se atreven a emprender y poner en marcha su propio negocio. En mi etapa en Oviedo trabajé en una agencia de comunicación y publicidad creada y gestionada por una mujer, Rocío Ardura. Con ella aprendí un montón de cómo es la realidad de sacar adelante tu propia empresa y que puedes ser una mujer fuerte y echar la lágrima. Que valiente no es quien no tiene miedo y es capaz de controlarlo todo, sino quien asume que el miedo estará ahí hasta que aquello que haces deje de suponer un reto. 

¿Qué consejo darías a otras mujeres que te gustaría te hubiesen dado a ti?

No esperes a las circunstancias perfectas para lanzarte a mostrar tu valía. Hazte visible a ti y a tu esfuerzo. 

¿Quieres ser parte del Lab?

Si, como miembro de Women Lab Bilbao, quieres compartir tu historia con otras profesionales, deja tus datos en el siguiente formulario.