¿Qué te llamó la atención del proyecto de WLB cuando lo conociste?
El formato del proyecto y las mujeres a las que va dirigido. Mujeres con una carrera consolidada, con profesiones y especialidades distintas, pero con perfiles muy similares. El hecho de que no se limite a un sector en concreto y que, su formato sea reducido, hace que el proyecto sea muy enriquecedor y facilite mucho la interacción entre las distintas personas
¿Qué te gustaría que (te) aportase un proyecto como WLB?
Una red de colaboración de mujeres que sirve para apoyarnos, inspirarnos unas a otras y conjuntamente promocionar el talento femenino. No hay duda de que la clave del éxito se basa en que las mujeres se apoyen y ayuden entre ellas.
¿Qué crees que pueden aportar perfiles como el tuyo (a otras mujeres afines)?
Generosidad y compromiso. Opino que la generosidad es lo que debería mover a las personas. Donde hay generosidad siempre hay abundancia, lo que a uno le falta, otro lo tiene y lo comparte. Esto impulsa el progreso y el bienestar en la sociedad.
¿Cómo te han ayudado otras mujeres en tu carrera profesional?
Tengo que decir que a lo largo de mi carrera profesional me han ayudado tanto mujeres como hombres. He tenido la suerte de encontrarme con personas maravillosas a lo largo de mi carrera profesional y la clave de la ayuda siempre ha sido la comprensión y la flexibilidad, empezando por la de mi marido.
No obstante, si tengo que mencionar a dos mujeres en mi vida que me han ayudado sin límites, no tengo dudas de que son mi madre y mi hermana Ariane, a las que estoy inmensamente agradecida por sus consejos y apoyo incondicional.
¿A qué mujeres admiras y por qué?
A pesar de dedicarme al mundo del derecho vengo de una familia de científicos. Por lo que una de las mujeres a las que más admiro desde pequeña es Marie Curie. Siempre me ha fascinado que no tuviera miedo a ser quien quería ser. Su lucha para poder convertirse en científica y cómo compaginaba su carrera con el cuidado de sus dos hijas es una auténtica fuente de inspiración.
¿Qué consejo darías a otras mujeres que te gustaría te hubiesen dado a ti?
No tengas miedo ni de preguntar ni de pedir ayuda. Preguntar y pedir ayuda no es un signo de debilidad, es más, es un signo de inteligencia, valentía y confianza.